lunes, 5 de septiembre de 2016

PALENCIA, FERIA DE SAN ANTOLÍN 1966 "ESPAÑA TAURINA"

ONCE OREJAS Y UN RABO EN LA SEGUNDA DE LA FERIA DE SAN ANTOLIN

Comentario a la corrida de toros celebrada esta tarde en Palencia, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes. 4-9-66

     La corrida de esta tarde quedará por mucho tiempo en el recuerdo de los aficionados palentinos, que han tenido la suerte de ser testigos del festejo de hoy. Once orejas y un rabo han sido el balance de trofeos y de ello bien se puede suponer que el público lo ha pasado en grande y se ha divertido. Y es que Diego Puerta, Manuel Cano El Pireo y José Manuel Inchausti “Tinin” así como el caballero rejoneador don Álvaro Domecq, han tenido una tarde plena de aciertos. La única nota desagradable del festejo ha sido la lesión que ha sufrido el espada sevillano Diego Puerta, que recibió un fuerte varetazo en la axila derecha.

Programa de mano de la Feria de San Antolín en Palencia 1966


     Se han corrido toros de Pérez Angoso, primero y segundo y  otros cuatro del hierro de Antonio Pérez, que han cumplido con los montados y dieron el juego que quedará reflejado en este comentario.

     Diego Puerta es un torero para el que no hay plazas grandes ni pequeñas, públicos enterados ni heterodoxos. Él sale siempre dispuesto a darlo todo. Dignidad y honradez profesional. Decimos esto porque esta tarde, en el descuidado y viejo coso palentino, el diestro sevillano ha vuelto a dar una lección de pundonor y honradez. Esta tarde en el segundo de su lote, un toro que llegó a la muleta gazapeando, quedándose en mitad de la suerte y tirando tornillazos, ha estado a punto de pagar tributo de sangre. Por fortuna no ha sido así y Diego solo ha sufrido un fuerte varetazo en la axila, que tras matar a su enemigo en condiciones de evidente inferioridad, le ha impedido continuar la lidia. Pero hasta que esto ocurrió, el diestro de San Bernardo ha tenido una brillantísima actuación en sus dos enemigos. A su primero lo ha toreado superiormente a la verónica y al quitar por iguales lances, ha escuchado una clamorosa ovación. Tardeando llegó a la muleta el del hierro de Pérez Angoso, agotado y con media arrancada, pero Puerta lo supo meter en su muleta y a fuerza de mando, le sacó una variada y gravosa labor en la que puso en evidencia su sentido torero, su alegre estilo y lo templado y mandón de su franela, al dibujar derechazos, naturales, de pecho y otros de vistoso trazo entre el general contento del público. Mató de una estocada entera y paseó por el ruedo las dos orejas de su enemigo en doble y aclamada vuelta mientras los tendidos pedían el rabo para el matador.

     El cuarto de salida, frena ante el capote, echa las manos por delante y llega a la muleta gazapeando y tirando sus puñaladitas. Diego no le da importancia y a fuerza de exponer y aguantar la condición de su enemigo, le saca entre música y oles varias series de derechazos hasta que el toro, en un derrote, le infiere el paletazo al que hacemos referencia. Diego, aunque no puede con el brazo, sigue en la brecha y lo despacha, tras unos muletazos muy airosos, de media estocada. Y a la enfermería le llevaron el trofeo que le fue concedido con toda justicia. Otra lección más de este profesional del pundonor y la dignidad, del arte y el valor.

     Esta tarde Manolo Cano El Pireo ha estado inspiradísimo. De su capote han brotado lances del más depurado estilo y con la franela en su primero ha cuajado una extraordinaria labor muletera. Una faena del arte personalísimo del torero de Córdoba. Esta tarde el torero de las Margaritas ha toreado superiormente en naturales llenos de temple, armoniosos, rítmicos, en los que ha llevado muy toreado a su enemigo. Faena cumbre llena de inspiración. Y la derecha también ha dejado oír su voz en su lento ir y venir, llevando cosido a la franela a su enemigo. Faena de cincuenta muletazos en los que el torero se ha gustado a sí mismo. Mató de pinchazo, media y descabello y se le otorgaron las dos orejas y el rabo, mostrado en aclamada vuelta al ruedo. A este toro le cuajó dos extraordinarios pares de banderillas que se premiaron con otras tantas ovaciones. Al quinto también le cortó las orejas tras torearle muy bien con el capote y realizarle una faena muy templada y torera a la que puso remate con un pinchazo y media estocada. El toro, blando de manos, rodó por el suelo en dos ocasiones, pero él supo llegar con gran suavidad y le cuajó la faena que nadie esperaba.

     José Manuel Inchausti Tinin, está en la línea de los toreros poderosos que llegan a mandar en la fiesta. Y además el joven tiene arte. Arte en el embarcar y llevar toreadísimos a los dos mulos que le han tocado en desgracia hasta hacer, que a fuerza de mando y temple parecieran dos toros de lidia. Muchos problemas tenían que resolver sus dos toros y él los ha resuelto con su excelente sentido y su extraordinaria arquitectura torera. Mucho genio y aspereza tiene su primero, al que cambió con un solo puyazo y nos hizo creer que no iba a poder después con él. Pero aquí dio la primera prueba de su sentido de la medida. Genio y aspereza tenía el toro y además no andaba muy sobrado de fuerza. Eso lo vio pronto el torero con gran clarividencia y supuso muy bien que si le pegaban más al toro perdería fuerza que no genio y se defendería más peligrosamente. Esa fue su primera victoria. Después vino el torear con mando, arte y valor, ganándole con sentido y cabeza. Embarcó a su enemigo en varias series de naturales de largo y completo trazo y derechazos de magnífica ejecución. Mató de estocada y descabello a la segunda y hubo doble premio de oreja y petición de rabo con la consabida vuelta al ruedo al término de la cual, saco a saludar a sus compañeros de terna. El sexto de lidia normal tiene poca fuerza, dobla manos y rueda por el suelo al menor esfuerzo. A un toro así cuesta mucho trabajo cortarle la oreja, pero Tinin lo ha logrado gracias a que ha sabido llevarle con exquisito mimo, con temple insuperable en muletazos sobre ambas manos que se han jaleado con fuerza y se han premiado con música. Mató de una gran estocada y hubo oreja y triunfal salida de la plaza para el joven Tinin que había cuajado otra excelente actuación.

     Entre los toros tercero y cuarto actuó el caballero rejoneador don Álvaro Domecq Romero, que con un toro del hierro de Pérez Angoso, muy bravo, tuvo una brillantísima actuación. Haciendo gala de su magnífica escuela de caballista y rejoneador, prendió con extraordinaria destreza rejones y banderillas a una y dos manos y tras señalar un pinchazo hondo con la espada desde el caballo, prendió dos rejones de muerte. Pie a tierra, tras una breve y torera faena, pasaportó a su enemigo de una gran estocada y se le otorgó el premio de una oreja por su brillantísima actuación. Tras la aclamada vuelta, dio otra en unión de Puerta, El Pireo y Tinín con el mayoral de la vacada. La plaza se llenó y el público salía de ella comentando tan gran corrida.

     Y antes de despedirnos por hoy, comentarles una breve reseña del festejo llevado a cabo hoy en Barco de Ávila: Antonio de Jesús, dos orejas y dos orejas y rabo; Paco Corpas, dos orejas y dos orejas y rabo; Amado Ordóñez, oreja y vuelta.


     Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea a todos muy buenas noches. 

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http://www.segunlamaneradever.com/products/palencia-2-y-4-9-66/



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