lunes, 29 de agosto de 2016

BILBAO, SEMANA GRANDE 1966

"EL VITI" CIERRA SU FERIA CON UN TRIUNFO DE CLAMOR

Comentario a la corrida de toros celebrada esta tarde en Bilbao, segunda de su Feria, según la manera de ver de Curro Fetén, servidor de ustedes. 27-8-66

Nuevamente se ha puesto el cartel de no hay billetes, y es que los nombres de Santiago Martín El Viti, Manuel Benítez "El Cordobés" y José Manuel Inchausti "Tinín", junto con los toros de la prestigiosa vacada de don Samuel Flores, son garantía de éxito.

Los toros de don Samuel han estado muy bien presentados, muy en el tipo de la famosa divisa y han hecho en conjunto una excelente pelea con los montados. Bien podemos decir que han encerrado en sus embestidas abundantes pases, que el cuarto tuvo clase y que por desgracia, el toro de mejor son, de mejor casta, lidiado en quinto lugar, hubo de ser devuelto a los corrales al resultar descordado en el primer encuentro con el piquero. En su lugar se lidió otro de igual divisa, que cumplió.

Santiago Martín "El  Viti" se ha despedido de esta famosa feria bilbaína con un triunfo de clamor en el segundo de su lote. Un triunfo de los que quedan en el recuerdo de los aficionados, para comentar en las largas veladas invernales. Una vez más, el arte sobrio, magnífico de Santiago se impuso y la plaza entera se entregó a su arte, al dominio y al valor del gran espada salmantino. Pero vayamos por partes.  

Abrió plaza un toro que si bien salió asustón, tras correrlo Chaves Flores, se va para arriba y permite que el torero charro se estire en unas verónicas de gran factura que se acogen con una gran ovación. Dos varas tomó el de don Samuel en las que demostró su casta y la faena del diestro de Vitigudino fue de las que entran pocas en libra. Adelantando el engaño, mandando y templando superiormente la embestida de la res, toreó sobre ambas manos con temple extraordinario y con mando magistral. La faena, musicada y aclamada, no tuvo el adecuado remate de trofeos auriculares porque  Santiago precisó de dos pinchazos, estocada y descabello para finiquitar a su enemigo. No obstante, en premio a su labor muletera, se le tributó una gran ovación. En el cuarto fue donde El Viti remontó las más altas cotas del éxito. Santiago toreó de forma insuperable con capa y muleta. Fue el suyo el triunfo de la autenticidad, la pureza y el valor más medido y justo. Con el capote toreó entre ovaciones y tras tomar el toro dos varas, realizó una grandiosa labor muletera. Poca fuerza tenía el toro, pero Santiago le supo templar y mimar de tal manera, que de su prodigiosa muleta surgieron más de sesenta muletazos  en los que el mando, el temple y el sentido torero de los mismos, cautivaron a todos. La perfecta ligazón de los derechazos y naturales, rematados a veces con pases de pecho, otras con afarolados y pectorales, pusieron al público en pie, entregado a su arte. Faena de alboroto. Faena de muchos pases pero que a nadie pesó por la calidad que todos encerraban. A toro arrancado, cobró una estocada en todo lo alto y la plaza se cubrió de pañuelos en demanda de los máximos trofeos. Otorgó la presidencia las dos orejas y Santiago recorrió el ruedo en medio de una interminable ovación. Tarde redonda de Santiago que sale así, triunfador de Bilbao como de tantas y tantas otras plazas.


Santiago Martín "El Viti"

Manuel Benítez ya sabemos que es la máxima expectación de la Fiesta. Su nombre arrebata hasta el paroxismo y es que su valor, su personalísimo estilo, es cada día más acusado, más depurado. Esta tarde no ha tenido suerte con el lote que le ha deparado la fortuna, pero en los dos toros que ha tenido que pasaportar, ha estado por encima de sus enemigos, escuchando ovaciones durante sus trasteos muleteriles. El primer alboroto lo formó cuando paró los pies al segundo de la tarde en cinco verónicas y ajustada revolera. Ya estaba en la plaza ese run-run especial que sólo los toreros que arrebatan ponen en los tendidos. Tras tomar su enemigo una vara y quitar entre grandes oles por chicuelinas, pide el cambio de tercio y brinda al Ministro de Obras Públicas, dando comienzo a su faena con dos estatuarios de los que sale el toro cayéndose. La res parece estar mal de los cuartos traseros y tiene poca fuerza. Y ahí vino el mérito en la labor muletera en la que Manolo templó y mimó a su enemigo en unos muletazos sobre la mano diestra que se jalean. Porfía el de Palma del Río sobre la izquierda, logrando varios naturales en los que el diestro tiene que hacerlo todo, pero el toro se niega a embestir más pese a que el torero está valentísimo en el citar cruzado con su enemigo. Mata de estocada corta y hay petición de oreja y ovación con saludos. El quinto, al que saludó con unos extraordinarios lances, huno de ser apuntillado en el ruedo, por resultar como queda dicho, descordado al entrar al piquero en su primera vara. Cumplió Pepín Garrido su misión certeramente y se dio suelta al sobrero de igual divisa. Tres varas tomó de manos del de tanda y el reserva y llegó a la muleta con aspereza, dando cabezadas. Pero El Cordobés está con él muy valiente y entre música y ovaciones logra sacarle varias series de muletazos sobre ambas manos que se jalean con fuerza, ya que el torero está exponiendo una barbaridad. Pero al matar de pinchazo, una corta y descabello, se le premia con una ovación que los antis trufan con sus pitos. No se podía hacer otra cosa con el lote que exponer y El Cordobés ha dado la cara cumplidamente.

El joven matador de toros madrileño José Manuel Inchausti "Tinín", está dispuesto a no dejar pasar ocasión para que el triunfo se le rinda. Esta tarde, la última en la que actúa en esta feria tan dura, ha dejado constancia de su poderío, de su espléndido estilo torero y de su firme decisión de triunfo. Ha estado como hay que estar cuando se ambiciona conquistar un sólido puesto en el toreo. Toreo largo, mandón y valiente a carta cabal, que no se amilana por nada y que busca con ahínco su lugar en la fiesta. Y llevado por su afán de triunfo ha toreado a sus dos enemigos de forma admirable con el capote. Verónicas de abierto compás y perfecto juego de brazos y con la muleta ha llevado a cabo dos acabadas obras toreras en las que entre el acompañamiento del pasodoble torero y el continuo jalear de los aficionados, ha hecho el toreo más largo, pausado y mandón que pueda ejecutarse. Los derechazos, naturales y de pecho especialmente, han tenido sabor y por ello el público se ha entregado al arte y el valor de este joven Tinín. Mató a su primero de media y descabello y paseó en triunfo la oreja del de Samuel Flores y al que cerró plaza, de media y dos golpes de cruceta, dando triunfal vuelta, siendo despedido con una gran ovación.

Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos.-

martes, 23 de agosto de 2016

EN EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE ANTONIO RIZO PASTOR

COGIDA Y MUERTE DEL BANDERILLERO ANTONIO RIZO PASTOR
Bilbao, 23-8-66

Fue en el segundo tercio del tercer toro de la tarde. Antonio Rizo salió normalmente de prender el segundo par, cuando tropezó en la arena y dando traspiés, chocó de cabeza contra las tablas de la barrera, casi debajo de la puerta que dá paso a la esperanza de la enfermería. Se rehÍzo el torero, se incorporó y volvió de cara al peligro del toro jerezano que se le venía encima. No hubo forma de evitar la tragedia. El toro le cogió de lleno contra las tablas y le metió todo el pitón. Al revuelo de un capote, dejó el criminal la presa, se incorporó el bueno de Rizo, se echó las manos al pecho y cayó en la arena. Ni un gesto. Prestas las asistencias le llevaron nerviosamente a la enfermería. Por la puerta de la esperanza le vimos desaparecer, en un último paseo en hombros. Antonio, el buenazo de "Rizos", ya no estará más con nosotros. El destino cruel, implacable, acabó con una vida de honradez, de caballerosidad. Una vida en la que siempre vino dedicado a cultivar su afición, esa afición que, desgraciadamente, le ha llevado a morir en una plaza de toros.
Dicen por ahí , los que blasonan de estar en posesión de la verdad, que hoy sólo se torean borregos. Esta mañana, un diario de Bilbao ha publicado en letra impresa que mueren más albañiles que toreros. Hoy, que sepamos y Dios quiera que nunca, no ha muerto ningún albañil, pero sí un torero. Un torero modesto, un subalterno de la cuadrilla de otro torero que está en la difícil lucha por la gloria y por la fama. Un banderillero de Andrés Torres "El Monaguillo" al que todos, cariñosamente, llamábamos "Rizos". Lo mató un toro de Álvaro Domecq, llamado "Bolero", negro lombardo, marcado con el numero 176 y de 578 kilos de peso. Un toro con dos respetables pitones. Un toro en una palabra, que como otros muchos que salen por los ruedos de España -y ya es hora de que el público lo sepa- no era ni un hato ni un borrego. Por ello, en esta hora de musitar oraciones, me embarga un coraje, una rabia tremenda contra los que diciendo defender la fiesta, más la atacan. Porque esta tarde en el coso de Vista Alegre de Bilbao, un toro de verdad, de los muchos que vemos a lo largo de la temporada, ha segado la vida de un torero, de un hombre bueno que se llamó Antonio Rizo Pastor  y del que nos enorgullecíamos con ser su amigo.
En la enfermería de la plaza y firmado por los doctores San Sabastián, Bourio y Corcostegui, nos facilitaron el siguiente parte: "Antonio Rizo Pastor, de 37 años, ha ingresado en estado agónico, efecto de una herida que penetrando en el tórax a nivel de la línea mamilar del 5ª espacio intercostal derecho, desgarra aurícula y ventrículo derecho en cuyo interior se encuentra fragmento óseo. Pronostico mortal de necesidad."
La corrida, al conocerse la triste noticia, fue suspendida a petición de los espadas alternantes y por autorización de la presidencia, desfilando el público que llenaba la plaza, en medio de respetuoso silencio y dentro de la mayor consternación.

El padre Bartolomé Rizo, hermano de Antonio, oficiando el responso
en el momento del entierro.

Ficha de la corrida:
Se lidiaron 4 toros de don Álvaro Domecq, esplendidos  de lámina y presentación. Pelearon muy bien con los montados y no ofrecieron dificultades para los espadas alternantes en tan luctuosa corrida. Paco Camino, oreja en su primero y dos orejas en el cuarto de la tarde que abría de ser el último de los lidiados en tan triste jornada. Manuel Benítez "El Cordobés", dos orejas en el único que pudo matar.El Monaguillo, petición de oreja con vuelta al ruedo en el tercero de la tarde.


Y nada más. La fiesta sigue. Mañana, otros tres hombres se enfrentarán a otras fieras en esta hermosa lucha que es siempre el toreo. Una fiesta en la que se vive y se muere de verdad, aunque muchos que van de aficionados digan que es de borregos y figurones. Curro Fetén, servidor, les desea a todos muy buenas noches.-

jueves, 11 de agosto de 2016

MALAGA, FERIA DE AGOSTO 1966 (I)

Tercera de Feria.

Las ferias las hacen los toreros, dígase lo que se diga. Y en esta tercera de abono malagueña los tres espadas alternantes han acaparado la atención del público aficionado que ha acabado con el papel a tal velocidad que la reventa ha hecho su agosto. Antonio Ordóñez, Paco Camino y Santiago Martín El Viti, tres toreros, tres estilos y tres formas diferentes de concebir e interpretar el toreo. Tres maestros en el mas amplio concepto de la palabra, tres figuras cumbres del toreo. Los toros de don Samuel Flores, bien presentados, han cumplido con los montados, aunque algunos han salido sueltos. El quinto saltó al callejón y llegó a la muleta con aspereza y no dando ocasión de lucimiento.


Antonio Ordóñez, el mago torero de Ronda, ha cuajado una actuación memorable. De su capote han fluido verónicas en las que el rondeño ha hecho del lance fundamental un canto a la autenticidad del toreo. Lances de templanza y cargazón en los que ha dejado la impronta de un sentido torero de gran calidad que ha llegado con fuerza a los tendidos. El toreo, todo lo que de bello y armonioso tiene, ha estado en esas verónicas de Ordóñez. Y con la muleta, el apoteosis de su estilo clásico, de belleza, arte, poderío y sapiencia. Dos faenas en las que Antonio ha esculpido naturales, derechazos, y pases de pecho monumentales en los que la inspiración, el temple y la majestad de su arte han puesto en los tendidos grandes ovaciones. Mató a su primero de una gran estocada y se le otorgaron las dos orejas de su enemigo. Al cuarto lo toreó superiormente a la verónica y tras realizarle una maravillosa faena lo mató en corto, por derecho, cruzando a la perfección,  enterrando todo el acero en el morrillo de su enemigo, dando a la suerte suprema, siempre brusca, un sentido de la belleza y la estética. El toro rodó sin puntilla y Antonio paseó por el ruedo mostrando las dos orejas y el rabo obtenido en medio de las mayores manifestaciones de entusiasmo. Arte hasta en la forma de andar por la plaza. Calidad en todo lo que lleva a efecto.


Antonio Ordóñez 

Para Paco Camino ha sido lo más deslucido del encierro de Flores. Un primer enemigo que pelea a la defensiva, se queda corto y en nada ayuda para el lucimiento. El Camero, que fue ovacionado en los lances de saludo, realiza con tan deslucido enemigo una faena breve y entonada que remata con dos pinchazos, media y descabello y se le ovaciona. El quinto deja en ridículo a los que dicen que no hay quinto malo. El toro saltó a la primera ocasión al callejón donde sembró el desconcierto. A la muleta llegó quedándose corto sin emplearse. Con él Paco estuvo en plan torero, dominador y con excelente estilo, cuajando muletazos sobre ambas manos que merecieron los honores de la música y las ovaciones. Lo mató de estocada y descabello a la segunda y hubo ovación y saludos para el camero, que no tuvo esta tarde el mejor material para el lucimiento.

Santiago Martín El Viti, ha cuajado su verdad torera a lo largo de una de las mejores actuaciones que le hemos visto. Se le esperaba con expectación, con curiosidad y hasta con cierta reserva, pues en esta plaza no había dado hasta hoy la medida de su auténtica categoría. Pero tras esta actuación Santiago Martín, el gran maestro de Vitigudino, es una de las figuras más queridas y admiradas de Málaga. Porque hoy ha dejado patente su arte sobrio, señorial, magnífico. Un arte en el que parece vivir la grandiosidad de su tierra castellana, puro, inmenso, con raíces profundas en los más añejos entronques del toreo clásico. Con el capote se ha ganado sonoras ovaciones en su lancear majestuoso y con la muleta ha cincelado dos colosales faenas en las que el temple, el dominio y el mando ha, sido las columnas en las que ha basado su triunfo. Pisando muy buen terreno, llevando superiormente embarcado a sus enemigos, ha toreado por redondos, naturales y de pecho. Derechazos y naturales en los que no cabe mayor autenticidad. Su primera faena tuvo tal calidad que cuando rodó su enemigo de una gran estocada y dos golpes de cruceta, se le otorgaron, por unánime petición del público, las dos orejas y el rabo de con cuyos trofeos paseó en triunfo por el ruedo. Al sexto le cortó las dos orejas tras enorme labor muletera rematada con superior estocada y certero descabello. Un triunfo sonado, rotundo el del gran torero charro, que salió en hombros de la plaza en unión del rondeño.

Y nada más, hasta mañana a esta misma hora en que les relataremos lo acontecido en la cuarta de esta feria malagueña, Curro Fetén, servidor, les desea muy buenas noches a todos. 2-8-66