TRES
OREJAS PARA ANDRÉS VÁZQUEZ QUE RESULTO HERIDO.- UNA GRAN FAENA DE JOSÉ FUENTES.
Comentario
a la primera corrida de toros de la feria de La Línea, según la manera de ver
de Curro Fetén, servidor de ustedes.- 17-7-66
La Línea
de la Concepción está en fiestas y por toda Andalucía, como en España entera,
el mayor festejo es siempre la feria taurina. Y en esta ocasión, la empresa "Taurina del Sur", que regenta don José Belmonte, ha querido ofrecer a los
aficionados unos carteles muy interesantes en cuanto a toros y toreros se
refiere. El primitivo de esta corrida estaba integrado por Miguel Báez Litri,
Curro Romero y Andrés Vázquez, pero la grave cogida sufrida ayer por el bravo
torero onubense, obligó a la modificación de la terna torera, sustituyendo José
Fuentes a Miguelito Báez, al que deseamos una total y rápida mejoría para que
puede seguir en los ruedos dando fe de su casta y de su valor. Los toros
elegidos para esta primera de feria linense eran los de los herederos de don
Antonio Pérez, lidiándose tres del hierro AP, segundo, tercero y cuarto y los
restantes de los herederos de doña María Montalvo, que dieron en conjunto
regular juego.
Curro Romero no ha tenido un lote apropiado para el
lucimiento. No vamos a decir con esto que sus enemigos tuviesen dificultades
insalvables, pero sí que no ayudaron ni poco ni mucho al espada camero, No
obstante, como Curro tiene arte, como sabe imprimir a las suertes
calidad, se hizo ovacionar en varias ocasiones. En su primero, principalmente
al lancear a la verónica y al ejecutar varias series de muletazos diestros, en
los que brilló la perfecta armonía de su estilo torero. No tuvo fortuna con el
acero y la musicada faena quedó en aplausos finales. El cuarto no tiene fuerza
y por ese mismo defecto llega a la muleta quedándose corto, con media
acometida. No tiene lucimiento posible, por lo que Curro recurre al aliño y
cuando lo pasaporta de media estocada, la cosa no gustó a la concurrencia.
Ha sido una verdadera pena que Andrés Vázquez, resultase herido cuando llevaba a cabo con el segundo de su lote
una excelente labor muletera. Pero contra la fatalidad no se puede y Andrés ha
tenido mala suerte. Pero hasta que resultó herido por este toro de Montalvo, el
zamorano ha estado francamente superior. Le cortó la oreja a su primero por una
labor completísima en la que desde los lances de saludo hasta que cayó muerto
su enemigo de certera estocada, los aficionados le aclamaron entusiásticamente.
Verónicas de cargazón y mando, un precioso quite por chicuelinas y una faena en
la que toreó con reposo, arte y excelente dominio. Una faena que fue seguida con
interés creciente por el público ya que hubo en ella series de muletazos de
gran calidad. Volvieron a ovacionarle en los lances de saludo al quinto, al que
realizó también un artístico quite. En unión de su banderillero Mario Coelho,
al igual que en su primero, banderilleó ganándose grandes ovaciones. Al prender
el segundo par resultó volteado y pisoteado por su enemigo, pero el de
Villalpando, visiblemente resentido, requirió las armas toricidas. Inicia su
labor muletera con unos ayudados por alto, magníficos en los que en cada
muletazo iba ganando terreno al toro, que se mostraba bronco, para rematar la
serie con uno de pecho en los medios. La ovación fue de gala y de ahí para
arriba, el toreo del marqués de Villalpando cobró altura y calidad en unos derechazos
torerísimos y en naturales de perfecto temple. En uno de ellos, el toro se le
venció y le cogió por la pierna derecha infiriéndole una cornada. Pero este
torero, que está hecho de la madera de los toreros enteros, siguió en el ruedo
y solo se dejó llevar a la enfermería cuando, tras unos derechazos, cobró una
excelente estocada. Curro Romero remató la res de dos descabellos y la
cuadrilla de Andrés Vázquez paseó por el ruedo las orejas del de Montalvo,
llevándoselas después al bravo zamorano a la enfermería. La herida de Andrés
Vázquez, según nos llega extraoficialmente, no reviste la gravedad que en
principio se temió. Lo celebraremos.
José Fuentes con su elegante estilo, con su arte
extraordinario y con la majestad de su porte torero, ha triunfado plenamente
ante esta enterada afición. Su capote ha hecho maravillas y sus lances a la
verónica han tenido ese temple, esa armonía y esa pureza que el gran maestro de
Linares imprime a todo cuanto lleva a cabo. Tras tomar el toro una vara, José Fuentes
le bordó un quite compuesto de cuatro chicuelinas y estática revolera,
que puso al público en pie. Con la franela y al son de la música y ovaciones,
llevó a cabo una excelente labor a base de derechazos, naturales y de pecho,
perfectos de temple en los que se llevaba toreadísimo a su enemigo, dando fe de
su condición de figura interesantísima del toreo. Mató de pinchazo y estocada y
hubo petición de oreja, larga y sostenida y triunfal vuelta entre ovaciones. El
sexto, se rompió en el caballo y José sólo pudo mostrarnos su arte en seis
verónicas y media de excelente factura. Después, el toro era un inválido que
apenas se mantenía en pie y que se derrumbaba a cada paso. Se imponía la
brevedad y eso fue lo que hizo. Lo pasaportó de estocada y le ovacionaron
pitándose a su enemigo en el arrastre.
ANTONIO
ORDOÑEZ, MIGUELIN Y CARLOS CORBACHO CORTAN OREJAS. EL RONDEÑO FUE PREMIADO CON
EL RABO EN EL CUARTO. 18-7-66
Antonio Ordóñez hoy ha sacado a relucir su sentido de la
responsabilidad y su valor y entrega han sobresalido por encima de sus muchas
cualidades toreras. Su triunfo ha tenido dos matices, el primero, al constatar
su enorme poder taquillero al poner en la ventana de la venta de entradas el
cartel de no hay billetes. El otro ha sido su triunfo, su éxito enorme en el
ruedo, que es en definitiva donde se constatan los valores eternos. Y esta
tarde calurosa, el de Ronda ha dado una nueva lección de su exquisito estilo
torero. Su primer enemigo frena de salida ante los capotes, sale suelto
de los caballos y llega a la muleta embistiendo con la cara alta. Es, en
definitiva un manso con todas las agravantes. Antonio le realiza una faena de
maestro, una labor muletera en la que su ciencia y su dominio sacan del manso y
deslucido animal, una faena que ha tenido el fondo, la médula de lo
fundamental. Mata a este toro de una estocada al encuentro y se le ovacionó con
saludos. El cuarto de Domecq es un toro con genio, con aspereza y está al
acecho del menor descuido del maestro. Con siete lances de abierto compás y
suave trazo saludó a su enemigo. Fueron siete lances con media final de remate
en los que Ordóñez jugó los brazos desmayadamente. Vino después un galleo por
chicuelinas para colocar a su enemigo en suerte. Una sola vara tomó el del
campo jerezano, a petición del matador. Más seguro, firme y torero que nunca,
Antonio Ordóñez bordó una faena en la que al genio y la peligrosidad de su
enemigo, que le buscaba por ambos pitones, opuso la fuerza de su casta, dominio
y sentido de la responsabilidad. Metió a su enemigo en la muleta con unos
ayudados por alto plenos de galanura. Hubo después el dibujo de tres
trincherazos antológicos y un toreo sobre la diestra de mando increíble. Y
cuando llegó la hora de mostrar la izquierda, el rondeño toreó al natural regustándose.
Naturales de verdad en los que ligaba los muletazos de forma magnífica. Hubo
adornos de buena ley como esos pases de costadillo en los que no cabe mayor
aire torero. Por ello, cuando murió su enemigo de extraordinaria estocada
precedida de dos superiores pinchazos, el entusiasmo subió de punto y se le
otorgaron al Mago de Ronda las dos orejas y el rabo con cuyos trofeos dio
triunfal vuelta al ruedo.
El segundo espada de la terna era Miguel Mateo Miguelín.
El torero de Algeciras ha estado superior de verdad en sus dos enemigos pero en
el primero, un toro mansón y sin celo, ha sido donde ha triunfado plenamente.
Con el capote se ha hecho ovacionar con fuerza, como al banderillear con su
reconocida maestría. Y con la muleta, porfiando mucho, peleando con su
deslucido enemigo, ha realizado una faena plena de detalles toreros en la que
Miguelín se ha jugado la cornada en cada muletazo, pues el toro se quedaba bajo
y tenía que aguantarle una barbaridad. Y así por valiente y torero, el público se
le ha entregado y cuando mató a su enemigo, que se había refugiado en tablas,
de una estocada, paseó en triunfo las dos orejas que le fueron concedidas. El
quinto fue manso y cobarde, aunque pelease bien con los montados. Miguelín le
realizó otra valerosa labor muletera en la que estuvo muy torero y tras
pasaportarlos de pinchazo y una corta, salió a saludar al tercio para recoger
una ovación.
Miguel Mateo "Miguelín" |
El tercero de la terna ha sido el torero local Corbacho,
al que le ha tocado el toro más suave y noble del encierro. En este tercer toro
de la tarde, Corbacho ha estado bien con capote y muleta y como lo ha matado de
estocada, el entusiasmo se desbordó y fue premiado con las dos orejas. A su
segundo lo ha matado de media, pinchazo, otra media y descabello y se han
divido las opiniones.
La
corrida de Juan Pedro Domecq dio el juego que queda reflejado en este
comentario. Y nada más, hasta mañana a esta misma hora, Curro Fetén, servidor,
les desea muy buenas noches.-
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