miércoles, 15 de febrero de 2017

UN RECUERDO DULCE

Un recuerdo dulce. Un momento para echar de menos a los que tuvieron que irse, porque valió la pena haber disfrutado de su hermosa compañía.

Un instante que es más para los demás que para mí misma, porque en este momento de mi vida, todos los días son instantes.

Un recuerdo que apareció guiado, al encontrarlo hace unos meses, entre los papeles que guardaba la memoria de quien ya todo es olvido y que clasifico como “mis joyas de baúl”.

Un detalle que me sirve para evocar una gran amistad. Gracias, José Pedro Vaqué (D.E.P.) Este año el instante va dedicado a la amistad. A todos los que les quisieron.

A José Pedro, a Curro y al Hotel Palacio del Mar en agradecimiento por instaurar el "Trofeo Curro Fetén al aficionado ejemplar", como uno más de sus prestigiosos Trofeos Taurinos, este año en su XXII edición.

Con todo mi cariño, Juan, Loli y toda la familia taurina de Santander:

“EN RECUERDO DE CURRO FETÉN.

…con casi cincuenta años en la profesión, Curro tenía la gracia, elegancia, rigurosidad en el desarrollo de su trabajo y la entrañable consideración y amistad de todo el mundo taurino.

Le conocí en Santander el nueve de diciembre de 1971, cuando fui a recoger a Tomás Martín (Thomas), presidente de la Peña Taurina el 7 y cofundador junto a don Gregorio Marañón Moya de la Federación Española de Entidades Taurinas. Hacía la presentación de la Gala cinematográfica Taurina en el Cine Coliseum a favor de Ampros, en acto organizado por las peñas taurinas y el gran aficionado, ya desaparecido, José María Jado Canales.

Cuántos acontecimientos a partir de entonces pude compartir con Curro, cuántas amenas tertulias, cuántas Ferias, cuánto se puede aprender al lado de este gran periodista conocedor como pocos de nuestra querida Fiesta de Toros. Crítico acertado, nunca agrio, siempre con la frase simpática y oportunísima, en fin, su manera de ser con la que logró ser admirado y querido tanto por sus compañeros de profesión como de sus innumerables amigos, que tanto en España como en América se honraron de  tenerle como maestro y amigo.

De su relación con Santander y más concretamente con la Feria Taurina de Santiago, basta la anécdota que presencié en un palco de la Plaza de Toros de Bilbao, rodeado de colegas, ganaderos y actores de teatro. Se celebraba la corrida del día dentro de un marco gris y anodino. De pronto, Curro, con el gracejo de su hablar tan fino y agudo exclamó: “todas las ferias de España se debían celebrar en Santander. Que llega la Magdalena, pues todos a Santander. En Fallas, lo mismo; ferias de Abril y de San Isidro, todos a Santander, para ir después del apartado en lancha al Puntal, comer y a los toros.” Las carcajadas se generalizaron, comprendiendo la sutil ironía de sus palabras.

En fin, cuando toca recordar a un gran amigo que se fue, los recuerdos se agolpan en la mente y pugnan unos con otros por salir a la luz los primeros, porque todos ellos son tan gratos que no quieren quedarse dentro y desean dar a conocer al mundo lo que en la Fiesta de los Toros significó el maestro Curro Fetén.

No. Definitivamente, no. La Feria Taurina de Santiago de 2000, no será lo mismo.”

José Pedro Vaqué López, de la Peña Taurina Félix Rodríguez


(Este texto se publicó en el diario ALERTA el jueves 13 de julio de 2000.)

Jose Pedro Vaqué 

Curro Fetén en los salones del Palacio del Mar con Luis Navalón,
los recordados Juan Posada y Pablo Barrigón, Juan Renedo y tantos y tantos amigos. 

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