miércoles, 14 de octubre de 2015

Resumen de la temporada 1965


  Sin duda alguna, la temporada que acaba de finalizar ha sido una de las más interesantes. El interés ha estado centrado principalmente en esas dos figuras extraordinarias que son Antonio Ordóñez y Manuel Benítez.
Los aficionados se las prometían muy felices. Se apuntaba una competencia Ronda-Córdoba y toda España, la afición entera se había dividido en dos grandes campos. Y llegó esta competencia con un matiz distinto a todas las que han hecho historia, pues ni el Mago de Ronda ni el Genio de Palma del Río tuvieron ocasión de medirse.
Antonio, solo, sin mas rival que su propio arte y Manolo complaciéndose en crearse dificultades -ese torear a diario en el mes de agosto- marcharon por caminos de triunfos paralelos pero sin encontrarse nunca. Ordoñez y El Cordobés han sido dos ejes independientes en torno a los cuales han girado las preferencias de los aficionados.
Por otra parte, Paco Camino, enrazado, con grandes deseos de triunfo, ha llevado a cabo una espléndida temporada. Camino, Niño sabio del toreo, se ha sentido hombre y su arte y su toreo con capa y muleta han dicho muchas tardes la última palabra en el festejo.
Jaime Ostos, otro de los triunfadores, no ha tenido suerte y ha sufrido varios percances que le han impedido pasar de esas 80 corridas, cuando tenía firmadas mas de cien. Murillo y El Pireo han sido protagonistas de muchas tardes triunfales en las que han conquistado a toda la afición.
Y Santiago Martín El Viti, firme y seguro, espléndido en su ortodoxa torería, ha sido a lo largo y ancho de su campaña nada menos que eso: S.M. El Viti.
Diego Puerta, el Napoleón torero sevillano, ha dejado constancia de su auténtico valer y valor. De su casta y de su arte nada vamos a decir que no se sepa. Le han cerrado el paso, pero él no se ha entregado. Buena prueba de ello han sido esas 109 orejas y ese montón de rabos cortados en las 63 ocasiones que se ha vestido de torero. Un torero  de verdad. El otro reaparecido, Julio Aparicio, tuvo una actuación apoteósica en la primera corrida fallera en la que actuó. Después, en Madrid, no le ayudaron los toros, pero a partir de ahí Julio dejó constancia de su condición de primerísima figura del toreo.
Andrés Hernando y Manolo Amador, pelearon por no perder el terreno conquistado y sus nombres fueron muchas tardes pronunciados con entusiasmo.
No tuvo suerte Zurito. Un inoportuno percance al principio de temporada hizo que el inicio en Sevilla y por San Isidro en Madrid, no fuese brillante. Después se fue para arriba, porque tiene casta y sus últimos triunfos de Málaga y Jaén al lado de los maestros Bienvenida y Ordóñez le abren de nuevo el crédito.
Andrés Vázquez es sin duda alguna, uno de los toreros a los que monos justicia se le ha hecho. Es el zamorano un grandioso torero, todo verdad, hondura y clasicismo. Merecedor de mejor suerte la temporada que viene. Toreros como él abundan poco y hay que cuidarlos.
El gran maestro Antonio Bienvenida, dirigido admirablemente por Domingo Dominguín, ha llevado a cabo una de sus más brillantes temporadas como matador de toros. Le recordamos un toro en Jerez, 1 de agosto, de auténtico primor. Pepe Luis, el gran torero sevillano que ocupaba una localidad inmediata a nosotros, estaba entusiasmado. Y si es en la corrida concurso, aquello fue inolvidable. Don Antonio, pues, sigue en su puesto de honor.
Hablamos ahora de esos dos nuevos valores que llegan de mano del Pipo al escalafón superior: José Fuentes, artista exquisito y Paco Pallarés, sabio y pinturero.
José Fuentes es el valor mas positivo de estos últimos tiempos. Su estilo, elegante y armónico, ha cautivado a los mas exigentes aficionados. Tiene un sentido asombroso de la lidia y un gusto exquisito para el toreo. Un torero que gusta a los más puros aficionados y que además llega a las masas. Le recordamos varios toros. Un grandioso torero al que hay que tener muy en cuenta.
El otro pupilo de El Pipo es Paco Pallarés. El joven matador de toros salmantino, es un torero todo cabeza, valor, gracia y arte. Con unas cuantas corridas de toros se ha hecho acreedor de todo crédito y su nombre será base y fundamento en muchas tardes de gloria.
Entre los toreros de fuera del país, destaca en primer lugar el mejicano Joselito Huerta, que ha toreado 24 tardes con éxitos muy notables. Después, los hermanos Girón –César, Curro y Efraín- han sido igualmente protagonistas de muchas tardes de triunfo.
Quedan en el recuerdo grandes tardes de triunfos. Que la temporada que viene siga repartiendo suerte para todos…



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